Sa Roca Llisa tiene una tradición artesana que se remonta a cuatro generaciones de alfareros, cuando en 1861, Pepe Serra Rigo, de la ollería Can Tiet, dio a sus hijos un terreno para que se establecieran por su cuenta. Estas tierras eran conocidas popularmente como Sa Roca Llisa, por la forma de la roca que había, y dio nombre a las dos ollerías que fundaron Toni y Pep, hijos de Pepe Serra. Más tarde, la calle donde están ubicadas también tomó el nombre de Sa Roca Llisa. Hoy, continúa la tradición familiar el maestro artesano José Serra Amengual, ceramista escudeller, que tomó el relevo de su padre y maestro, Sebastià Serra. Actualmente, combinan la materia prima de calidad, la experiencia y la tradición con la tecnología actual en los hornos para garantizar la excelencia y la durabilidad del producto. Elaboran todo tipo de piezas para el hogar, desde ollas, greixoneres (cazuelas), vajillas y objetos de decoración, hasta siurells, lámparas y apliques, así como elementos de exterior, macetas, lebrillos, jardineras, etc. También fabrican piezas especiales para la restauración. Los actuales propietarios han heredado de sus antepasados, además del apellido, los valores, las tradiciones y el gusto por el trabajo bien hecho. Esta pasión ha conseguido que un oficio humilde perdurara para convertirse en una forma de vida y un orgullo para las próximas generaciones.